Hoy es un día muy triste, se nos ha ido un maestro ¡el gran Padre de todos los Dibujantes! Murió uno de los artistas gráficos más importantes del país y del mundo. Un colega y un maestro, no sólo por su inmenso talento como creador, sino además por su enorme capacidad de trabajo, por ser un gran laburante del lápiz. Su compromiso con el dibujo y la palabra estuvieron siempre respaldados por una ética, una ideología. Él nos ayudó a muchos a espabilarnos. A observar, a pararnos y pensar desde otro lugar, a salir de los espacios de comodidad, a dejar el pensamiento único, a sacudirnos, movilizarnos.
Muchos comenzamos en una época a identificarnos con sus personajes, a hacerlos nuestros, a adueñarnos de sus miradas.
Pocas personas logran, a través de sus creaciones, esa identificación tan absoluta, original, única y universal. Y él nos las regaló con generosidad, una generosidad basada en el legado de una manera distinta de estar en el mundo.
Hoy, la vigencia de su creación sigue en pie, y lo seguirá estando más allá del infinito. Esa forma de cuestionar la realidad con lucidez, un poco ácida, un poco tierna y con la maestría de la ironía que nos retuerce las tripas con una carcajada, para adquirir claridad.
Después de sus personajes nada es igual.
Quino es identificación, es inspiración y es Patria para todos los dibujantes.
Hijo de inmigrantes andaluces, Joaquín Salvador Lavado nació en la ciudad de Mendoza el 17 de julio (aunque en los registros oficiales conste nacido el 17 de agosto). Desde su nacimiento fue nombrado Quino para distinguirlo de su tío Joaquín Tejón, pintor y diseñador gráfico.
A los trece años se matriculó en la Escuela de Bellas Artes, pero en 1949 abandonó esa carrera "cansado de dibujar ánforas y yesos”. Desde entonces comenzó su carrera como dibujante de historieta y humor y a los 18 años se trasladó a Buenos Aires. En 1954 publicó su primera tira en el semanario "Esto es".
En 1963, aparece su primer libro de humor, “Mundo Quino” y en 1964 la revista Primera Plana presentó en sociedad la tira cómica de Mafalda que junto a sus amigos se convirtió en un símbolo de los años 60 en la Argentina y su fama llegó a todo el mundo iberoamericano.
A lo largo de su carrera recibió reconocimientos como la Orden Oficial de la Legión de Honor, la honra más importante que el gobierno francés le concede a un extranjero. El 2014 recibió en España el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades e inauguró la 40° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.
Miembro Honorífico de ADA desde el 2012, en el 2016 los dibujantes y ADA tuvimos la oportunidad de homenajearlo junto a Carlos Garaycochea, estaremos eternamente agradecidos por todo los que nos brindó con su mirada y arte. Tus compañeros dibujantes te vamos a extrañar.