Y pasó otra “JuntADA de Dibujo” de nuestro proyecto de encuentros de dibujo en espacios culturales y museos para conocer nuestro patrimonio e historia con otros ojos. El sábado 8 de junio en un inmejorable día de sol estuvimos recorriendo y dibujando en el Museo Ferroviario y Centro Cultural Rául Scalabrini Ortiz de Haedo. Les compartimos este video que resume mucho de lo vivido en la enriquecedora jornada en el Oeste Bonaerense. También pueden ver el álbum completo de fotos en nuestra fans de facebook haciendo click acá .
La actividad fue dirigida por Alejandra Victoria De Falco ilustradora y artista visual quien forma parte de la comisión directiva del Museo. Conversamos con Alejandra sobre “FERROCARRILES. UNA POÉTICA DE LA MÁQUINA” su proyecto de muestra itinerante y libro ilustrado: ¿Cómo comienza tu vínculo y trabajo en el Museo? Me incorporé al Museo Ferroviario en el año 2015. Había pasado centenares de veces por su puerta, en los viajes diarios a Capital Federal a bordo del tren Sarmiento, cuando iba a estudiar arte. Desde ahí veía la enorme locomotora a vapor de la entrada, descansando de sus épocas de servicio junto a otros coches y vehículos ferroviarios de distinta antigüedad.
Un día viajaba a casa y desde la ventanilla del tren vi, una vez más (aunque esta vez fue diferente), el cartel que decía "Museo y Centro Cultural Ferroviario Raúl Scalabrini Ortiz" y se me ocurrió que podía concurrir un par de días para realizar algunos dibujos. De paso visitaba a mi hermano que hacía ya unos años formaba parte del equipo de trabajo de la institución y podría conocer aquellas máquinas de las que tantas veces él me había hablado. Unas semanas después, ya tenía mi carnet de socia. Mi hermano Julián es un entusiasta ferroviario que desde que tengo consciencia ha leído y estudiado sobre materia ferroviaria. De él aprendí y aprendo muchas cosas técnicas e históricas y también otros ferroviarios y aficionados del Museo me han enseñado mucho. Pero lo que más me ha gratificado fue aprender sobre el sentimiento ferroviario que lo podría sintetizar en el sentido de pertenencia que el ferrocarril despierta. Contagiada de ese espíritu apasionado que encontraba en mis compañeros del museo fue creciendo mi interés en el tema y lo que había iniciado siendo el proyecto de realizar unos dibujos, devino en una idea un tanto más ambiciosa: crear con ellos una muestra itinerante que al circular por distintas salas, contribuyera a difundir la existencia del museo y sus asombrosos trabajos de restauración de vehículos que yo sin dudas veía admirada.
Compartimos sobre tu libro y nuestra itinerante " Ferrocarriles. Una poética de la máquina"
"Ferrocarriles. una poética de la máquina" es una serie de 23 dibujos que realicé en el mismo sitio del Museo, entre máquinas dormidas y otras que volvían a la vida gracias a dedicación de mis compañeros. Realicé estos dibujos entre historias y ahora yo también quería contarlas. Los dibujos me permitían hacerlo en mi lenguaje más propio a la vez que cultivaba también el sentimiento de pertenecer, en principio al equipo del Museo y posteriormente al sentir ferroviario. Trabajé durante meses en estos dibujos, desde abril a diciembre de ese primer año. Los fines de semana iba con mi cuaderno y una lapicera y me sentaba por ahí a dibujar.
¿Cómo fue el proceso de trabajo en cuanto a elecciones de la técnica, búsqueda plástica, materiales, etc...para esas ilustraciones?
Siempre me gustó el dibujo directo del modelo y por ese tiempo estaba explorando el uso de lapiceras de tinta gel, que daban un resultado bastante plástico y se volvían muy prácticas para el trabajo al aire libre. La serie completa fue realizada en tinta negra, usando tramas para las sombras y medios tonos. La austeridad de este modo de trabajo, en el que prepondera la línea y su fuerza expresiva, me resultó adecuada para resaltar la imponente forma de aquellos vehículos. Una vez concluidos los dibujos la muestra comenzó a viajar y en las distintas presentaciones, el contacto con el público me nutría otro tanto a cerca del sentimiento ferroviario: personas que se emocionaban recordando otros tiempos o al contarme que alguien en su familia o con quien tenían algún vínculo era trabajador ferroviario o había trabajado en el ferrocarril..y comenzaban las anécdotas. Todo esto me ha gratificado mucho y ha incentivado mis ganas de que este proyecto siga creciendo. Con este propósito el año pasado, surgió la posibilidad de realizar un libro que contiene todos los dibujos de la serie y un texto poético inspirado en el mismo tema. "Ferrocarriles. Una poética de la máquina" me sigue colmando de satisfacciones! Realizado de manera artesanal y con gran cariño, fue una idea que se me ocurrió para generar recursos que permitan que la muestra siga viajando.( Interesados en adquirirlo le escriben a Ale a: alevdf@gmail.com).
¿Por qué "Una poética de la máquina"?
A lo largo de estos años el pensamiento que pude elaborar a cerca de los ferrocarriles, es que encarnan un aspecto poético en la medida en que significan un medio a través del cual se consolidan vínculos humanos. La poesía de la máquina se inscribe en su relación con el hombre que la crea y todo lo que él logra proyectar a partir de los avances que la máquina le ofrece en un determinado tiempo histórico en que surge como evolución del anterior. Pero sobre todo la tecnología y la máquina promete un potencial de desarrollo creativo individual y colectivo. La maquina ferroviaria, y el sistema ferroviario al que pertenece construyen una apertura que se expande hacia el vínculo social. Hay una poética nacida de las interacciones sociales, de la práctica de lo cotidiano, y el trabajo como medio de superación humana, que teje una historia con profundo sentimiento de apreciación y pertenencia, del que participan las distintas generaciones de maneras más o menos directas y han calado tan hondo que perduran hasta hoy. Finalmente, la poesía como virtud artística del hombre, como introspección y conocimiento de sí mismo. De su historia personal y del país en que vive. De los lazos creados. Del contexto que le permite reconocerse. La poesía como necesidad de belleza que surge espontáneamente de los momentos de dicha que llegan como resultado de la capacidad de superarse y se vuelve inspiración e ilusión. Esperanza para el futuro. Es mi deseo que cada vez más gente pueda conocer este trabajo y estos ideales, y decida sumar su apoyo. Desde ya agradezco a ADA la posibilidad de difundirlo y de compartir con otros colegas el amor por este oficio artístico que tanto significa para mí.
¡GRACIAS Alejandra !
Muchas gracias a Julián De Falco, director del Museo, y a todos y cada uno de los que forman parte del grupo de trabajo del Museo por abrirnos las puertas. Gracias a todos los socios que colaboraron y se acercaron, y a Pizzini por acompañarnos como siempre.
¡Atentos que ya largamos la inscripción a la próxima juntada de Dibujo!. Será el sábado 6 de julio a las 16 hs en el Museo Etnográfico Juan B. Ambrosetti en CABA, recorreremos la muestra “De la Puna al Chaco. Una historia Precolombina”. ¡A no dormirse que los cupos son limitados!. Para inscribirse hay que completar el formulario web acá.
La actividad fue dirigida por Alejandra Victoria De Falco ilustradora y artista visual quien forma parte de la comisión directiva del Museo. Conversamos con Alejandra sobre “FERROCARRILES. UNA POÉTICA DE LA MÁQUINA” su proyecto de muestra itinerante y libro ilustrado: ¿Cómo comienza tu vínculo y trabajo en el Museo? Me incorporé al Museo Ferroviario en el año 2015. Había pasado centenares de veces por su puerta, en los viajes diarios a Capital Federal a bordo del tren Sarmiento, cuando iba a estudiar arte. Desde ahí veía la enorme locomotora a vapor de la entrada, descansando de sus épocas de servicio junto a otros coches y vehículos ferroviarios de distinta antigüedad.
Un día viajaba a casa y desde la ventanilla del tren vi, una vez más (aunque esta vez fue diferente), el cartel que decía "Museo y Centro Cultural Ferroviario Raúl Scalabrini Ortiz" y se me ocurrió que podía concurrir un par de días para realizar algunos dibujos. De paso visitaba a mi hermano que hacía ya unos años formaba parte del equipo de trabajo de la institución y podría conocer aquellas máquinas de las que tantas veces él me había hablado. Unas semanas después, ya tenía mi carnet de socia. Mi hermano Julián es un entusiasta ferroviario que desde que tengo consciencia ha leído y estudiado sobre materia ferroviaria. De él aprendí y aprendo muchas cosas técnicas e históricas y también otros ferroviarios y aficionados del Museo me han enseñado mucho. Pero lo que más me ha gratificado fue aprender sobre el sentimiento ferroviario que lo podría sintetizar en el sentido de pertenencia que el ferrocarril despierta. Contagiada de ese espíritu apasionado que encontraba en mis compañeros del museo fue creciendo mi interés en el tema y lo que había iniciado siendo el proyecto de realizar unos dibujos, devino en una idea un tanto más ambiciosa: crear con ellos una muestra itinerante que al circular por distintas salas, contribuyera a difundir la existencia del museo y sus asombrosos trabajos de restauración de vehículos que yo sin dudas veía admirada.
Compartimos sobre tu libro y nuestra itinerante " Ferrocarriles. Una poética de la máquina"
"Ferrocarriles. una poética de la máquina" es una serie de 23 dibujos que realicé en el mismo sitio del Museo, entre máquinas dormidas y otras que volvían a la vida gracias a dedicación de mis compañeros. Realicé estos dibujos entre historias y ahora yo también quería contarlas. Los dibujos me permitían hacerlo en mi lenguaje más propio a la vez que cultivaba también el sentimiento de pertenecer, en principio al equipo del Museo y posteriormente al sentir ferroviario. Trabajé durante meses en estos dibujos, desde abril a diciembre de ese primer año. Los fines de semana iba con mi cuaderno y una lapicera y me sentaba por ahí a dibujar.
¿Cómo fue el proceso de trabajo en cuanto a elecciones de la técnica, búsqueda plástica, materiales, etc...para esas ilustraciones?
Siempre me gustó el dibujo directo del modelo y por ese tiempo estaba explorando el uso de lapiceras de tinta gel, que daban un resultado bastante plástico y se volvían muy prácticas para el trabajo al aire libre. La serie completa fue realizada en tinta negra, usando tramas para las sombras y medios tonos. La austeridad de este modo de trabajo, en el que prepondera la línea y su fuerza expresiva, me resultó adecuada para resaltar la imponente forma de aquellos vehículos. Una vez concluidos los dibujos la muestra comenzó a viajar y en las distintas presentaciones, el contacto con el público me nutría otro tanto a cerca del sentimiento ferroviario: personas que se emocionaban recordando otros tiempos o al contarme que alguien en su familia o con quien tenían algún vínculo era trabajador ferroviario o había trabajado en el ferrocarril..y comenzaban las anécdotas. Todo esto me ha gratificado mucho y ha incentivado mis ganas de que este proyecto siga creciendo. Con este propósito el año pasado, surgió la posibilidad de realizar un libro que contiene todos los dibujos de la serie y un texto poético inspirado en el mismo tema. "Ferrocarriles. Una poética de la máquina" me sigue colmando de satisfacciones! Realizado de manera artesanal y con gran cariño, fue una idea que se me ocurrió para generar recursos que permitan que la muestra siga viajando.( Interesados en adquirirlo le escriben a Ale a: alevdf@gmail.com).
¿Por qué "Una poética de la máquina"?
A lo largo de estos años el pensamiento que pude elaborar a cerca de los ferrocarriles, es que encarnan un aspecto poético en la medida en que significan un medio a través del cual se consolidan vínculos humanos. La poesía de la máquina se inscribe en su relación con el hombre que la crea y todo lo que él logra proyectar a partir de los avances que la máquina le ofrece en un determinado tiempo histórico en que surge como evolución del anterior. Pero sobre todo la tecnología y la máquina promete un potencial de desarrollo creativo individual y colectivo. La maquina ferroviaria, y el sistema ferroviario al que pertenece construyen una apertura que se expande hacia el vínculo social. Hay una poética nacida de las interacciones sociales, de la práctica de lo cotidiano, y el trabajo como medio de superación humana, que teje una historia con profundo sentimiento de apreciación y pertenencia, del que participan las distintas generaciones de maneras más o menos directas y han calado tan hondo que perduran hasta hoy. Finalmente, la poesía como virtud artística del hombre, como introspección y conocimiento de sí mismo. De su historia personal y del país en que vive. De los lazos creados. Del contexto que le permite reconocerse. La poesía como necesidad de belleza que surge espontáneamente de los momentos de dicha que llegan como resultado de la capacidad de superarse y se vuelve inspiración e ilusión. Esperanza para el futuro. Es mi deseo que cada vez más gente pueda conocer este trabajo y estos ideales, y decida sumar su apoyo. Desde ya agradezco a ADA la posibilidad de difundirlo y de compartir con otros colegas el amor por este oficio artístico que tanto significa para mí.